¿Qué es "La Historia Caleidoscópica"?

La palabra "caleidoscopio" viene, como tantas cosas nuestras, del griego. Pero no de una palabra, no, sino de tres. El caleidoscopio sabe lo que quiere, y para expresarlo necesita tres palabras: kalòs (bello), eidos (imagen) y scopeo (observar). "Observar una imagen bella". No mirar, no. Observar. Porque no es lo mismo. Observar supone poner de nuestra parte, implicarnos.

Cuando vemos un caleidoscopio por fuera, nos parece un simple tubo lleno de piezas de plástico de colores. Pero si decidimos acercarnos, si observamos su realidad por dentro, descubrimos todo un mundo sorprendente inimaginable antes. Y sin embargo, siempre estuvo ahí.  Solo era necesario hacer pasar por el tubo un poco de luz. Y nuestra mirada curiosa, claro, para darle vida. Cuando miramos a través de un caleidoscopio rara vez nos conformamos con la primera imagen. Inmediatamente queremos dotar de vida esas composiciones fantásticas, y hacemos girar el tubo entre nuestras manos una y otra vez para que las imágenes cambien sin cesar, creando patrones de colores que se superponen, se agrandan y empequeñecen, aparecen y desaparecen en formas mas o menos complejas.

Así es la Historia Caleidoscópica. Complejos patrones donde se entrelazan recuerdos, fotografías, personajes, batallas, memorias, extractos, paisajes, retratos, alabanzas, criticas, y creaciones culturales de todas las épocas y todos los lugares. Fichas de distintos tamaños y colores que se unen, se separan, aumentan de tamaño y se contraen o desaparecen para dar paso a nuevos escenarios. Realidades efímeras que con cada movimiento desaparecen para dejar paso a otras, dejándonos tan solo un recuerdo difuso y subjetivo de lo que realmente fueron.

Al igual que el caleidoscopio, la Historia Caleidoscópica necesita de una mirada curiosa y un poco de luz para revivir. Necesita que la persona que se acerque a ella pueda sentir la vida que todavía late detrás de una historia pasada, de un patrón ya inexistente. Necesita de personas que la manoseen y la den vueltas y vueltas para poder verla desde todos los ángulos. Que entiendan la relación existente entre todas sus piezas, entre la Historia general, las historias particulares y los personajes que las componen. Que comprendan tanto la importancia que tuvieran en su momento como su trascendencia posterior, y que sepan ver el movimiento subyacente en el transito de una historia a otra, igual que un patrón del caleidoscopio cuando se gira da paso a otro. 

La mirada caleidoscópica es una manera activa de acercarse a nuestra Historia, critica pero sin prejuicios, atenta pero imaginativa, y con la mente abierta, aceptando de antemano que nunca sabremos lo que realmente ocurrió, pero disfrutando y sorprendiéndonos de los patrones que poco a poco van formándose ante nuestra mirada.